La Calle Bonaire, una de las calles más emblemáticas de Palma, está impregnada de historia y transformaciones que han dado forma a su carácter actual. Desde su origen como una ruta de conexión de la Palma romana hasta la modernización urbana del siglo XX, esta calle ha sido testigo de cambios significativos que han marcado el desarrollo de la ciudad.
Históricamente, la Calle Bonaire se considera una antigua ruta de conexión desde la Palma romana hacia el interior de Mallorca. Durante siglos, discurría paralela a la muralla medieval construida tras la conquista de Jaume I, defendiendo la ciudad hasta la llegada de la muralla renacentista. Entre sa Riera y la Calle Bonaire, como relata Diario de Mallorca, se encontraba s’Hort den Moranta, un área de cultivo intramuros que perduró hasta el siglo XX.
A lo largo de los siglos, las dimensiones y el trazado de la calle experimentaron cambios significativos. Inicialmente, se extendía desde el Baluard des Sitjar hasta la calle Can Salas. Sin embargo, el trazado dividió el huerto del convento de la Concepció, lo que generó inconvenientes para las monjas agustinas. En 1703, tras solicitar al Ayuntamiento una modificación en el trazado, la calle Bonaire finalizó durante más de dos siglos en la esquina de la actual calle Metge Matas.
La modernización de la zona se intensificó con el Plan Alomar en 1943, que transformó radicalmente la apariencia de la calle. Las construcciones antiguas fueron reemplazadas por edificaciones modernas, borrando el contraste con las “pobres edificaciones” de principios del siglo XX.
Cambios recientes en la calle Bonaire
En tiempos más recientes, la ejecución de la vía Jaume III afectó nuevamente el entorno de la Calle Bonaire, influyendo en la reordenación urbana y la aparición de nuevas vías como la del Baró Santa María del Sepulcre.
En 2022, los comerciantes de la Calle Bonaire lograron una victoria al mantener la circulación abierta a todos, desafiando la propuesta de restricción del gobierno municipal. Esta decisión refleja la vitalidad y el dinamismo de la zona, que sigue siendo un centro comercial y cultural vibrante en el corazón de Palma de Mallorca.
Precisamente aquí se ubica nuestro restaurante La Vasca, uno de los restaurantes imprescindibles que debes probar sí o sí en la capital de Mallorca. Ofrecemos menú del día de lunes a jueves y una carta con platos muy del norte con los que seguro que no te quedarás con hambre.
Si visitas Palma de Mallorca, te invitamos a descubrir la Calle Bonaire y explorar su fascinante historia. Disfruta de una experiencia única mientras paseas por sus encantadoras calles y descubres su rica herencia cultural. ¡No te pierdas la oportunidad de vivir la auténtica esencia de esta emblemática calle en el corazón de la ciudad!